Conurba fugaz






Para tomar estas fotografías del Conurbano Bonaerense violé un par de reglas, sobre todo de tránsito. Una mano en el volante, la otra en la cámara. Fotografías a ojo (distante); al voleo. La intención fue capturar esos fragmentos apenas perceptibles de la realidad que en la ruta van quedando atrás; retener lo visto por el ojo pero sin tiempo para registrarlo en la memoria (¿conciencia?) visual: Carteles. Cielos. Caras. Sombras. La escenografía del suburbio pobre.

En la escena final de Blade Runner, el Nexus —un ser artificial capaz de sentir y consciente de que va a morir—, dice:

He visto cosas que los humanos ni se imaginan. Naves de ataque incendiándose más allá del hombro de Orión. Rayos C brillando en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Y todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia...

Retener un fragmento de lo fugaz; sólo eso.